Caracas, 23 de mayo de 2017.- “He activado como me mandata el artículo 348, mis poderes constitucionales para devolverle y entregarle al pueblo su soberanía, entregarle al Pueblo de Venezuela el Poder Constituyente Originario. Creo en el pueblo, en la democracia, creo en las libertades, en la opinión y creo en la fe de un pueblo que quiere paz”.
Así se manifestó el Presidente Nicolás Maduro Moros en la sede del Poder Electoral, donde este martes entregó junto al pueblo revolucionario el Decreto Constituyente con las propuestas de las bases comiciales para la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
Durante sus palabras en la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), el Jefe de Estado ratificó que hoy más que nunca tiene fe en que el pueblo quiere un país en paz “y no se dejará acorralar por cuatro grupos armados ni por la violencia”.
“Venezuela entera sabe muy bien mi perseverancia en la fe que tengo en el diálogo político como única forma de poder andar los caminos de la democracia y la soberanía”, acotó.
Pero recordó que una vez que se instaló en EEUU un gobierno extremista, desde ese centro de poder hegemónico empujaron a la derecha venezolana a una aventura violenta. “En la que están entrampados y que ha hecho un daño tremendo a Venezuela en 50 días, aproximadamente”.
“Yo asumí la responsabilidad de activar la única vía, la única fórmula constitucional para convocar la soberanía plena de Venezuela y echar bases para el proceso de regeneración de la paz de la República”, sentenció.
Comentó que la Comisión Presidencial para la Constituyente que designó aquel 1 de mayo con Elías Jaua como presidente e integrado por constituyentistas de 1999 y personalidades dignas de Venezuela, ha hecho un trabajo encomiable, hablando con todos los sectores, a excepción de Fedecámaras y la MUD, que se negaron obstinadamente y, por el contrario, se han dedicado a llamar a la guerra en vez de a la paz.
“¿Quieren llevar a Venezuela a una guerra? ¿Tendrán conciencia de eso estos dirigentes?”.
Recamó la conducta irracional de la dirigencia opositora que se negó siempre al diálogo o intentó torpedearlo. Buscaron excusas, pidieron la presencia de expresidentes, cancilleres, el Papa. “Dijeron que sí va, que vamos a hablar, que ahora sí y no hablaron. En el mundo están molestísimos con ellos porque dicen que sí y luego dicen que no. Y no explican por qué hacen eso”.
Además, informó que existen al menos 30 recursos contra el proceso Constituyente ante el máximo tribunal, y celebró que así sea, por cuanto la democracia venezolana funciona. “Y lo que diga la Sala Constitucional es Santa Palabra, Madre de Dios!”.
Confirmó que como presidente constitucional nunca llamará a la juventud a cambiar las canaimas y los libros por chopos, bombas incendiarias o piedras.
“La alternativa es que el pueblo vaya a elecciones, que haya Constituyente; la alternativa es la palabra, el diálogo y yo me juego completa la vida por ese diálogo, esa alternativa y esta Constituyente”.